Parece que se van a dar movimientos mediáticos importantes en la prensa española, singularmente en la radio. La cadena católica COPE ha anunciado la sustitución de Jiménez Losantos al frente del programa estrella de la cadena "La Mañana". A mucha gente (sobre todo a sus seguidores más fanáticos) les ha sorprendido e incluso indignado esta decisión. Pero mirándolo fríamente, tratando de ser imparcial y desde una óptica católica, puesto que nos estamos refiriendo a la cadena de los Obispos como vulgarmente se la conoce, no es tan descabellado el asunto. Y para argumentar esta posición es necesario recordar algunas cuestiones importantes:
- Jiménez Losantos es agnóstico, algo que no sólo no ha ocultado nunca sino que recuerda cada vez que tiene ocasión. Dicha condición, se quiera o no, le hace incompatible con una cadena católica cuya máxima meta debe ser la evangelización. Se me dirá: "pero no ataca los fundamentos católicos". A esto habría que responder que sólo faltaba que atacara a quien le da de comer. Pero es que además, desgraciadamente, no es así. Todos recordamos las ofensas lanzadas a los obispos que no le bailan el agua, el ataque a esos que él llama "meapilas", al Magisterio de la Iglesia (es conocida ampliamente su defensa del aborto) o su defensa de partidos como el de Rosa Díez o Ciudadanos, claramente laicistas y anticatólicos. Aquella mentira que soltó en antena diciendo que la Iglesia Católica había permitido a monjas violadas que abortaran fue terrible, tanto que no tuvo más remedio que rectificar días después. Finalmente esa condición que da Losantos a la Iglesia como una gran ONG le inhabilita definitivamente para seguir al frente de cualquier programa de una radio católica.
- Losantos ha evolucionado ideológicamente, eso es indudable. Desde su primera militancia en la extrema izquierda comunista hasta su actual liberalismo hay un paso muy importante y ello es de admirar. Pero se mantiene en la radicalidad, es decir, si ayer era radicalmente comunista, hoy es radicalmente liberal. Un liberalismo además anclado en las Cortes de Cádiz de 1812 que provocó tres guerras civiles y la época de mayores convulsiones en la Historia de España. Y el liberalismo (ahí está el recurrente Magisterio de la Iglesia Católica) es incompatible con el catolicismo. Por otra parte, si es verdad que ha evolucionado en el fondo, no así en las formas. Losantos practica un estilo de manual izquierdista de toda la vida, utilizando el insulto y la mentira sistemáticamente como arma política, estilo aprendido sin duda de sus años comunistas y al que no renunció. Una cosa es decir las verdades del barquero,ser agresivo y contundente, y otra cosa muy distinta lo que hace Losantos, es cuestión mas de ética que de estética.A lo que hay que añadir la censura. Todos aquellos que a Losantos les molesta (por ejemplo partidos o asociaciones a la derecha del PP) son silenciados y censurados por él mismo en persona amenazando incluso al trabajador que permita anuncios (incluso pagados previamente) de partidos católicos como ocurrió con el caso de Alternativa Española. Actúa como si la cadena fuera suya.
- No hay que olvidar que Losantos (y también Pedrojeta Ramírez, auténtico factotum del primero) están compitiendo contra la COPE a través de Libertad Digital (en internet y en Televisión) y de Veo TV, hasta el punto de que han impedido que la COPE consiguiera una emisora en Madrid a costa de conseguirla su nuevo grupo, producto de la fusión entre Losantos y Pedrojeta cuyo rimbombante nombre es Unidad Liberal Radio. Resulta obsceno escuchar como Losantos y sus adláteres propagan sus portales digitales y cadenas televisivas que existen gracias a la propaganda gratuíta de COPE mientras ellos silencian PopularTV.
- Ese apoyo incomprensible del que hablábamos más arriba a Rosa Díez y su UPD, partido partidario del laicismo salvaje, del aborto, de los "matrimonios" homosexuales o de Educación para la Ciudadanía. Desde un altavoz católico ha pretendido (y sigue pretendiendo) que el votante español católico y de derechas opte, por su personal pelea con el PP, por un partido que busca erradicar toda presencia pública de la Iglesia y de los católicos en España y que se aumente si cabe el genocidio bestial del aborto por medio de la ley de plazos psoísta que UPD apoya. Esto es algo ciertamente insostenible en una cadena como COPE si quiere ser medianamente coherente. Pero es que el apoyo que durante años dió Losantos (y por ende sus compañeros de viaje) al PP hasta que éste le salió rana es también insostenible. No se puede vincular a la Iglesia Católica con ningún partido.
Por todo ello no sólo no es descabellado sino que es lógico que la COPE se replantée la presencia como auténtica estrella de la cadena de un personaje así. Su visión, su estilo, sus ideas pueden ser muy válidas (para quien le gusten) en cualquier lugar pero no en la COPE. La COPE es (debe ser) otra cosa, más preocupada por la evangelización y el apostolado que por las audiencias o el manejo de uno u otro personaje. Y eso que no he tratado el tema de César Vidal. La presencia de un pastor evangélico que predica a Lutero y que identifica la Virginidad de María con un mito en una cadena católica es de aurora boreal. Todo esto no atrae más gente a la Fe sino todo lo contrario.
"Es la muerte de la COPE", siguen diciendo los seguidores losantianos. Afortunadamente existen en España muchos periodistas e intelectuales católicos que podrían muy bien sustituir a Losantos sin necesidad de retorcer un ápice el Magisterio de la Iglesia ni involucrar a la Iglesia en las luchas partidistas. Sin ir más lejos ahí tenemos a J.J.Esparza y su fantástica "Estrella Polar" en la propia COPE. Pero hay más: Juan Manuel de Prada, Javier Paredes, Rafael Nieto, Eduardo García Serrano, etc. etc. Ni el mundo ni la COPE acaban en Losantos.
miércoles, 15 de abril de 2009
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