¡Qué bien le ha venido al radicalmente anticatólico (des) gobierno socialista la aprobación en Estrasburgo de la retirada de los crucifijos de los edificios públicos! Como si de un resorte se tratara se ha puesto manos a la obra con una velocidad inusitada para hacer efectiva esa moción y retirar de escuelas el crucifijo, enseña y símbolo inequívoco de amor.
Qué odio tan inmenso se ha de tener para querer arrebatar al pueblo al que tanto dicen defender la enseña del amor incondicional por excelencia. Bien mirado, ¡Qué saben ellos de amor, lastrados como están del materialismo más inhumano!
Pues ese totalitarismo sectario de la prohibición este blog se lo pasa por donde ustedes ya saben y ahí tienen el crucifijo. A VER QUIÉN ES EL GUAPO QUE ME LO ARREBATA.
Qué odio tan inmenso se ha de tener para querer arrebatar al pueblo al que tanto dicen defender la enseña del amor incondicional por excelencia. Bien mirado, ¡Qué saben ellos de amor, lastrados como están del materialismo más inhumano!
Pues ese totalitarismo sectario de la prohibición este blog se lo pasa por donde ustedes ya saben y ahí tienen el crucifijo. A VER QUIÉN ES EL GUAPO QUE ME LO ARREBATA.
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