Yo también me adhiero entusiásticamente a ese grito: ¡Que los echen! Después de 30 años de gobierno separatista, ya es hora de que desalojen y se vayan. Y ojalá que sea para no volver más.
Transcurridas las elecciones en Vascongadas, el separatismo vario (PNV, EA, Aralar e Izquierda Unida) no tiene la mayoría suficiente para seguir malgobernando en las queridas y españolísimas Provincias Vascongadas. Esto sería motivo de gozo y de satisfacción para los que amamos aquella tierra y la queremos indiscutiblemente dentro de España como siempre estuvo.
Pero hay algo que indiscutiblemente nos preocupa. La segunda fuerza política en aquella tierra es el partido socialista vasco (llamado PSE). Y aquí viene el problema: no podemos olvidar que ya el PSE gobernó con el PNV con Ardanza de lendacari y Jáuregui de vicepresidente; que el PSE habló y negoció con Batasuna no hace mucho en boca del propio Francisco López (al que llaman Pachi); que el PSOE pacta y gobierna con los separatistas en Cataluña, Baleares y hasta hace poco en Galicia; y que se encuentra en el gobierno de la nación gracias a los votos de separatistas catalanes, vascos y gallegos.
Desde hace mucho tiempo el socialismo se encuentra muy agusto al lado del separatismo. Ya durante la Tra(ns)ición se escuchó a Felipe González gritar en el Frontón Anoeta "Gora Euzkadi Askatuta"(Viva Euzkadi Libre), por no remontarnos a la IIª República y la concesión del estatuto vasco por medio de un socialista: Indalecio Prieto. Por lo tanto viene de lejos.
Y he aquí la cuestión. ¿Qué cambiaría entre un lendacari peneuvista y uno psoísta? Al PSE y al tal Pachi López se les escucha por activa y por pasiva hablar de país cuando se refieren a las Vascongadas; utilizan día sí y día también el término "Euskadi", denominación inventada por el padre del PNV, un loco iluminado que acabó arrepintiéndose y formando la llamada "Liga de Vascos Españolista" (cosa que le molesta y mucho al PNV que se le recuerde); y enarbolan febrilmente la llamada "Ikurriña", bandera del PNV que no representa otra cosa más que al propio PNV y que, como ocurrió en la URSS, ha pasado de bandera de partido a bandera "nacional", aun cuando no existe nación que representar.
Por tanto, ¿Qué diferencias esenciales, trascendentes, supondría que López accediera al poder, si en lo básico asume las veleidades y virgolancias separatistas, teniendo en cuenta además que forma parte de un partido cuyo scr. gen. proclama que la nación española es un concepto discutido y discutible?
Por desgracia, yo no participo del clima optimista que se ha producido tras el resutado de las elecciones. Porque no hay ni va a haber prácticamente ninguna diferencia. ¿Alguien es capaz de decirme que diferencia hay entre Montilla y Pujol en Cataluña? Pues eso.
domingo, 8 de marzo de 2009
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