Este fin de semana será recordado como el de la indignidad nacional. Y no sólo por la inacción gubernamental ante la ofensiva separatista catalana (que también) sino porque hemos recibido con los brazos abiertos a dos dictadorzuelos bananeros que, si de algo se jactan, es de su odio a España y a lo español.
Es indigno que el gobierno de España acoja en nuestro territorio a un personaje como Chávez que persigue a españoles en Venezuela y les expropia tierras; es indigno que se reciba a un personaje que ataca el 12 de octubre (día de la Hispanidad) y lo reconvierte en día de la "resistencia indígena"; es indigno que se reciba a un personaje que colabora económicamente con las terroristas FARC; es indigno que se reciba a un personaje que ama tanto las libertades que se dedica a cerrar televisiones y radios que no comulgan con sus ideas y políticas, hasta 30 radios lleva cerradas ya; es indigno que se reciba con todos los honores a un personaje que se está armando a marchas forzadas (le ha comprado a Rusia unos mil millones de euros en armas) y ha anunciado que creará armas nucleares; es indigno que se reciba, en definitiva, a un dictador que tiene como modelo y ejemplo a Fidel y a Cuba y que está luchando para que ese modelo se extienda a toda Suramérica.
Y para colmo de males recibimos también al dictador bolivariano Evo Morales, otro "gran amigo de España", que sigue la estela de su amiguito Chávez en orden a los derechos y libertades. Están acabando con nuestra dignidad como pueblo y como Nación. Este gobierno cada vez saca más "la patita" marxista. Ya vimos hace poco a Zparo y varias ministras con el puño cerrado cantando la Internacional. Pues bien, si no lo remediamos, el marxismo de este gobierno nos llevará a la ruina, no sólo económica, también a la ruina social, a la ruina como pueblo y a la ruina como Nación.
Es indigno que el gobierno de España acoja en nuestro territorio a un personaje como Chávez que persigue a españoles en Venezuela y les expropia tierras; es indigno que se reciba a un personaje que ataca el 12 de octubre (día de la Hispanidad) y lo reconvierte en día de la "resistencia indígena"; es indigno que se reciba a un personaje que colabora económicamente con las terroristas FARC; es indigno que se reciba a un personaje que ama tanto las libertades que se dedica a cerrar televisiones y radios que no comulgan con sus ideas y políticas, hasta 30 radios lleva cerradas ya; es indigno que se reciba con todos los honores a un personaje que se está armando a marchas forzadas (le ha comprado a Rusia unos mil millones de euros en armas) y ha anunciado que creará armas nucleares; es indigno que se reciba, en definitiva, a un dictador que tiene como modelo y ejemplo a Fidel y a Cuba y que está luchando para que ese modelo se extienda a toda Suramérica.
Y para colmo de males recibimos también al dictador bolivariano Evo Morales, otro "gran amigo de España", que sigue la estela de su amiguito Chávez en orden a los derechos y libertades. Están acabando con nuestra dignidad como pueblo y como Nación. Este gobierno cada vez saca más "la patita" marxista. Ya vimos hace poco a Zparo y varias ministras con el puño cerrado cantando la Internacional. Pues bien, si no lo remediamos, el marxismo de este gobierno nos llevará a la ruina, no sólo económica, también a la ruina social, a la ruina como pueblo y a la ruina como Nación.
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