martes, 3 de enero de 2012

¿CIEN DIAS? ¡NI UNO!


Hay quien dice que se debe esperar al menos cien días para calibrar y poner nota a todo nuevo gobierno. Es una práctica universal pero no por ello justificable. En el caso de este nuevo gobierno rajoyesco no merecen ni un día de plazo. Porque:

- No habían llegado apenas al gobierno cuando ya estaban ensalzando al anterior, de tal forma que han decidido condecorar a ZP, nada menos, que con el Collar de Isabel la Católica, máxima distinción en España.

-En el traspaso de poderes, el nuevo ministro del interior calificó la gestión de Rubalcaba de "ejemplar".

-Igualmente, el nuevo ministro de industria, señor Soria (conocido por haber formado parte del gabinete del ministro felipista Solchaga) ha declarado que durante la etapa que se terminaba se habían hecho muchas cosas y muy bien, y que sólo había que mejorar algunas y reformar otras pocas.

-En el ministerio de economía se ha decidido nombrar como secretario de estado de ciencia a una conspicua integrante de "la zeja" llamada Carmen Vela que apoyó con armas y bagajes a Zp primero y a Rubalcaba después.

-Durante el debate de investidura Rajoy (que, como vemos, sigue siendo Rajao) mantuvo una agria polémica con Rosa Díez a propósito de la corrupción política generalizada. La negó con cajas destempladas (con los débiles si saca carácter este tipo) y defendió a la clase política parasitaria de la que forma parte (¿complejo de Gürtel?).

-Y finalmente, el colmo. Este hombre llegó a la presidencia, entre otras cosas, prometiendo que desterraría de la política del gobierno la mentira. Pues si no quieres arroz toma dos tazas. Lo primero que ha hecho es mentir subiendo los impuestos que dijo que jamás subiría.

¿Merecen este personaje y su gobierno por lo visto (y lo que nos queda por ver) cien dias? ¿Ustedes creen que, en cien días, veremos las derogaciones de la ley del aborto, del "matrimonio homosexual", del divorcio expréss, de educación para la ciudadanía, de la ley de memoria histórica, del estatuto catalán, promoverá la independencia judicial de verdad o reformará en sentido nacional las comunidades autónomas (no digo ya acabar con ellas, que sería lo suyo)? Como suele decirse vulgarmente "ni de coña". Hay que tener en cuenta una cosa más: este gobierno y su presidente va a ser el que más poder acumule seguramente desde los tiempo de Franco, dado que no solamente tiene una gran mayoría absoluta sino que gobierna en el 80% de las comunidades autónomas y en la mayoría de ayuntamientos. Nadie, ni el PSOE en el ´82 acaparó tanto poder. Bueno pues ni aún así se atreverá a acometer las derogaciones y las reformas del sistema que se necesitan y que la mayoría de población pide con angustia. ¡Maldito complejo!

Desde este blog nos hemos hartado de decir que el PP es conservador en el peor sentido del concepto, lo conserva todo incluído lo malo. De tal forma que no hará nada que vaya en contra de lo hecho hasta ahora, no derogará práticamente nada y tan sólo reformará algo (seguramente insustancial) pero lo verdaderamente importante, lo sustancial, el meollo seguirá idéntico porque la batalla socio-cultural (y me atrevería a decir la política) no es su batalla, ellos sólo entienden de economía. Por ello y desde este mismo instante este blog se posiciona radicalmente en la oposición, porque ni les hemos votado ni nos representan. A ver si aquellos que de buena fe y angustiados por la situación presente los votaron abren los ojos de una vez y ven que el PP, como tantas y tantas veces hemos dicho desde aquí, no es la solución sino parte del problema.