domingo, 4 de mayo de 2014

IMPULSO SOCIAL EN MOLINA DE SEGURA

También se presentó IMPULSO SOCIAL en la localidad murciana de Molina de Segura, de acuerdo con la idea de dar a conocer el  proyecto en todo el viejo Reino de Murcia. He aquí mi discurso:


Estamos aqui para presentaros la nueva coalición Impulso Social, un proyecto del que, como sabéis, formamos parte 3 formaciones políticas aquí presentes, distintas, pero que han tenido la altura de miras y el patriotismo suficiente para aparcar diferencias y centrarse en lo común. 

Ante la deriva de la política española y ante el abandono de principios y valores absolutamente irrenunciables para un católico y español, decidieron dar luz a una nueva formación política que asumiera como propios esos principios y valores, esas raíces cristianas inherentes a España y ese amor a nuestra Patria que fueron arrojados al fango por todos los partidos del arco parlamentario. Así ha surgido Impulso Social. Un proyecto nuevo, distinto, joven, limpio, preparado, comprometido, emergente y muy ilusionante que quiere, sin complejos, en positivo, y con alegría, rescatar para la vida pública la decencia, la honradez y el sano afán de servicio a los demás que ya nadie practica.

Porque... mirando la actualidad política española y centrándonos en el gobierno...¿Es esto lo que la mayoría de españoles votaron un 20 de Noviembre? ¿Los españoles votaron por más impuestos, por bajadas de sueldos, por despidos, por recortes inasumibles, por la pérdida de la soberanía nacional en manos  de Europa, por el copago, por la continuidad de la negociación con los asesinos separatistas de ETA y la consiguiente traición a las víctimas (que somos todos los españoles, no se olvide)? ¿Para esto se votó un cambio de gobierno?  ¿Para que se rescate una caja de ahorros mal gestionada por el mismo partido que está en el gobierno con una cantidad cifrada en Billones de las antiguas pesetas mientras hay españoles que se mueren de hambre y que abarrotan las colas de Cáritas? 

Es evidente que no. Y nos quejamos. Pero, a continuación, ¿Qué hacemos? Seguir  quejandonos,  rasgarnos las vestiduras, criticar a Rajay de forma despiadada...pero no movemos ficha. Estamos  instalados en el inmovilismo más atroz. Esto hay que cambiarlo. Por eso surge Impulso Social. Para cambiar las cosas.  Para proponer un nuevo modelo de sociedad en España y en Europa, alejado tanto del materialismo estatista cuasi totalitario del socialismo, como del individualismo egoísta y relativista del liberalismo. Defendemos la auténtica libertad, la de las personas, sí, pero también la de las familias, la de los ayuntamientos, la de los cuerpos sociales naturales,  frente a la intromisión salvaje del Estado que todo lo controla, y que debería actuar únicamente de forma subsidiaria allá donde la sociedad no llegue. Y defendemos un orden social justo, donde se dé prioridad a los más débiles y se le dé a cada uno lo suyo y lo que necesite y merezca. No creemos en la Europa de los mercaderes y de los plutócratas. Queremos acabar con la partitocracia dándole a la sociedad su verdadero protagonismo, permitiendo que se organice libremente. Queremos una Europa respetuosa con la soberanía de los Estados miembros. Queremos una Europa que mantenga el Estado del Bienestar, garantizando educación, sanidad y asistencia social. Queremos una Europa que impulse la participación del trabajador en los beneficios de la empresa y que mantenga el poder adquisitivo de las pensiones.  Queremos una Europa en la que España no vuelva la espalda a su relación con las naciones hispanas asumiendo la misión de ser puente entre Europa y América.  Y queremos una Europa social, que proteja al niño concebido y no nacido, a la familia natural, que busque el bien común y que tenga en las raíces cristianas y en la Tradición sus señas de identidad. Y para ello os convocamos.

Para Rajoy, que presume de liberal, demócrata, pluralista y todas esas gaitas que estamos acostumbrados a escuchar con las que se llena la boca, partidos "estrafalarios" son aquellos que no pertenecen al bipartidismo imperante que él considera la panacea y el mejor de los mundos posibles. Así, un partido (por serio, honrado y decente que sea) que discuta el sistema político español o las políticas llevadas a cabo por ambos partidos turnantes durante años es calificado como "estrafalario" y condenado a las llamas del averno. De tal manera que defender creencias, ideas, principios, valores que ninguno de los partidos sagasta-canovistas defiende tales como, por ejemplo, la vida desde su fecundación hasta su fin natural; la familia hombre-mujer unida y abierta a la vida; las raíces católicas de España y por tanto su  Religión y su Iglesia; la unidad de España y su identidad, soberanía e independencia; la libertad de educación, el Bien Común, la moralidad pública, la independencia judicial,  la justicia social, etc. etc. es silenciado, desprestigiado y expulsado de la vida política

Pues bien, yo (y estoy seguro de que también vosotros), que no comulgo con el sistema vigente, que no coincido de ninguna manera con los partidos del sistema, me declaro orgullosísimo de coincidir, defender y apoyar a esta coalición y ser por tanto un estrafalario. Y a mucha honra. Y considero ese proceder un insulto incalificable hacia miles de personas  engañadas, desencantadas y decepcionadas ante el espectáculo bochornoso e inadmisible de la clase política.

Y no nos sirven proyectos B. Es curioso observar cómo estos salvapatrias de los (supuestos, aparentes) nuevos partidos consiguen convencer e ilusionar a alguna gente. Unos salvapatrias además causantes o responsables de muchos de los problemas que llevamos arrastrando durante años. Tuvieron su momento y lo desaprovecharon. Y a base de bien además. Segundas partes nunca fueron buenas. Si de verdad queremos la salvación de España ésta no vendrá de viejos dinosaurios de la política. Hacen falta ideas nuevas, savia nueva, proyectos nuevos y distintos, salpimentado todo ello con la rica Tradición española que es católica y patriota. Todo lo demás, y la historia lo ha demostrado con creces, está abocado al fracaso.

Los políticos son como los futbolistas. Si os dais cuenta éstos, cada vez que tienen un micrófono cerca, dicen siempre lo mismo, los mismos tópicos archiconocidos, desde septiembre a junio: "no hay enemigo pequeño", "la liga es muy larga", "los partidos duran 90 minutos", "el fútbol es así", etc. etc. Y los políticos exactamente igual: "esto se arregla con más democracia", "a los violentos se les derrota con la palabra", "el sistema que nos hemos dado", "se necesita más Europa" etc. etc.

Así son. Maestros de la palabrería hueca, vacía, carente de contenido, tópica, demagógica y que no resuelve nada. Pero eso sí, con sueldos multimillonarios por no decir nada y hacer menos aún. Y mientras tanto miles de problemas gravísimos por resolver. Claro que, a ellos, esos problemas les pillan bien lejos, parasitando como parasitan de nuestro trabajo y nuestros impuestos. Nosotros no somos así. Nosotros somos claros, directos, no sabemos de medias tintas ni de componendas. Lo que pensamos y lo que queremos lo expresamos con toda la crudeza si me permitís la expresión de que somos capaces. 

Por eso urge una nueva clase política. En la que no quepa el político profesional, en la que se llegue a puestos públicos por mor del mérito y la capacidad, en la que se imponga la honradez, a la que se llegue por vocación de servicio a los demás y que primen principios y valores claros por encima de cualquier otra consideración.

Por todo esto y mucho más creo llegada la hora ¡por fin! del cambio en el voto. Creo llegada la hora de que los católicos y españoles orgullosos de serlo, sin cálculos electorales y olvidando el nefasto mal menor y el voto útil, votemos en conciencia. Nos lo están poniendo en bandeja. No dejemos pasar esta oportunidad de oro.

Por lo que a mí me toca no puedo terminar sin recordar, próxima como está su canonización, la figura insigne de un hijo de Molina del Segura, D. Francisco Martínez García, director del diario La Verdad, alcalde de Murcia y dirigente de la Comunión Tradicionalista de Murcia, vilmente asesinado un 5 de agosto de 1936. Que su recuerdo y su ejemplo nos ayude y nos ilumine.

Muchas gracias.