lunes, 18 de enero de 2010

DE NUEVO LA MASONERÍA


Según informa el diario La Vanguardia el presidente de la Generalidad de Cataluña, Montilla, se reunió el 3 de diciembre con altos cargos de la Masonería en España. José Carretero (Gran Logia de España), Jordi Farrerons (Gran Logia Simbólica Española), Antoni Castillo (Gran Orient de Catalunya) y Ana Maria Lorente (Gran Logia Femenina de España) fueron los invitados a tan especial almuerzo, el cual se produjo en la biblioteca pública Arús, y a los que encargó la elaboración de un informe anual sobre la situación de Cataluña. El tufo masónico del PSOE es cada vez más público y notorio, es evidente que su política, sobre todo en lo tocante a la moral y a la cultura, parece sacada de una logia masónica.

Pero hete aquí que, como suele ser habitual, el partido de la no oposición también anda envuelto en las mismas telarañas, esta vez en la masónica. Según nos cuenta Religión en Libertad, la Diputación de Valencia, presidida por Alfonso Rus Terol, del Partido Popular, en colaboración con el Museo Valenciano de la Ilustración y la modernidad, ha financiado la exposición «Masonería e ilustración» que estará abierta hasta el 14 de febrero de 2010. Dicha exposición ha sido posible gracias a la cesión de fondos del Museo de la Franc-Masonería del Gran Oriente de Francia. La logia Blasco Ibáñez ha desplegado desde entonces una frenética actividad encaminada a dar a conocer las virtualidades de la sociedad secreta más famosa del mundo.

Al parecer es una exposición de gran calado, financiada con fondos públicos, en la que, entre los actos "culturales" se ofrecerá una "tenida blanca" (lógicamente, las auténticas son secretas) y una "cena blanca" que, según el folleto promocional " es una oportunidad para poder generar un ambiente distendido que permita conocer mejor que es la masonería, qué hace, y por qué es necesaria para la sociedad actual".

Teniendo esto en cuenta (y lo que no sabemos aún) ¿A alguién le extraña el ataque bestial, indiscriminado, cada vez más frontal del gobierno masónico o filomasónico actual a su gran enemiga la Iglesia Católica y la inacción, por no decir, el aplauso en ocasiones del partido de la no oposición a la misma? ¿A qué vienen si no cuestiones tan graves como la recusación al Papa que apoyó el PP, el mantenimiento de la EpC cuando lleguen al poder, asignatura clara y evidentemente masónica, o el levantamiento por parte del alcalde Gallardón de un obelisco en la ciudad de Madrid, tradicional símbolo masónico? El laicismo de estado, la secularización de la sociedad son cuestiones aceptadas por ambos partidos, cortados por el mismo patrón e influenciados (cuando no dirigidos) por la Masonería, secta secreta e implacable que llega con sus tentáculos allá donde quiere y a la que hay que desenmascarar y desterrar.

LA OPOSICIÓN, ¿OPOSITA?


Puede parecer ridícula la pregunta que se plantea pero, ¿Realmente la oposición se opone? Cuando se da la circunstancia de que el PP (más conocido por PPOE) va asumiendo las medidas del gobierno en prácticamente todos los órdenes de la política, no hay más remedio que hacerse esa pregunta. Es más, cabría hacerse otra más: ¿Para qué sirve la oposición?

Porque vemos como en Galicia el PP ganó entre otras cosas gracias a que prometió libertad lingüística y ahora se desdice de lo dicho traicionando a sus votantes; porque el PP se mostró contrario a la EpC y acaba de decir Marianín el Rajao que si llegan al poder no derogarán dicha asignatura; porque apoyan todas cuantas medidas económicas (no precisamente efectivas) está tomando el gobierno; porque en materia de vida o de familia están en lo básico de acuerdo, es decir aborto libre (aunque sea con la ley del ´85) y legalización de "otras formas de familia"; porque el PP (en adelante, insisto, PPOE) ya ha anunciado que acatará la resolución que tome el Tribunal Constitucional acerca del "estatut" separatista catalán; porque comparten episodios de corrupción con su supuesto antagonista; porque, en definitiva, no se salen del maldito consenso que ha llevado a España a la situación calamitosa en la que se encuentra.

Por lo tanto son absolutamente pertinentes ambas preguntas y las respuestas son las siguientes:

- No, no oposita ni se opone. No es que no tenga energías o coraje para hacerlo, es que en lo básico (y no tan básico) están de acuerdo.

- Sí, claro que sirve para algo la aparente, supuesta, oposición. Para ralentizar toda la ingeniería social puesta en marcha por la izquierda, gobernar cuando le llega como freno social sin tocar una coma de lo que hereda, y así implantarlo de forma definitiva. Esa es la función de la doble pata del partido único del sistema del consenso que hoy padecemos. PSOE por una lado, PPOE por otro, tanto monta monta tanto.

EL ESTADO DE LA NACIÓN


España está enferma. Es algo que ya nadie con dos dedos de frente puede ignorar o negar. Cuando sufrimos medidas suicidas como la inminente ley del aborto, subversivas como la desaparición del Libro de Familia, liberticidas como la implantación de la asignatura Educación para la Ciudadanía, destructivas como la ley de (des) memoria histérica, amenazadoras como la tolerancia total hacia el Islam, totalitarias como la legalización del sistema SITEL, vergonzosas como el ridículo que estamos haciendo en la presidencia de la UE, atentatorias contra la unidad de la propia España como el "estatut" o las consultas populares en Cataluña, intolerantes como los ataques indiscriminados a todo lo que huela a católico como los crucifijos en las escuelas, desoladoras como el consenso en lo básico entre gobierno y oposición, etc. etc., cuando se da la corrupción institucional que estamos padeciendo y la corrupción moral a la que están conduciendo a la sociedad, cuando no se ve ni un atisbo de reacción en esa misma sociedad, se ha de llegar a la conclusión inexorable de que España está enferma y en peligro de muerte.

Más si cabe cuando comprobamos el sentido acomodaticio, casi diríamos pasotil, de aquellos que más deberían luchar porque las cosas no fueran así. Me referiré solo a dos instituciones (puesto que la política está en franca descomposición): el Ejército y la prensa. Durante años y años el Ejército ha sufrido en silencio desmanes, insultos, ataques a la Institución y, lo que es más grave, a España. Y salvo un puñado bien reducido de valientes que de verdad sienten el uniforme, aquí nadie ha dicho esta boca es mía. ¿Hasta cuándo va a permanecer ciego, sordo y mudo el otrora glorioso Ejército español? ¿Van a permanecer quietos mientras ven cómo se desmantela la única opción de salvación que quizá le quede a España?

En cuanto a la prensa es curiosos observar cómo los que más se desgañitan y se creen defensores de España son los primeros en claudicar. Ahí tenemos el ejemplo de Losantos, conocido por sus gritos de buena mañana. Pues bien, en una entrevista a Intereconomía (grupo que también lleva tiempo flaqueando, por cierto) ha llegado a afirmar a la pregunta del entrevistador lo siguiente:

¿Se te ocurre alguna solución regeneracionista?

-No, yo creo que aquí estamos abocados o a una reforma constitucional con otro inquilino en La Zarzuela o a una república nacional en una zona más reducida de España, por supuesto sin Cataluña.

Por supuesto sin Cataluña, o sea, que da por supuesto que se ha de entregar antes que después Cataluña sin resistencia y sin lucha de ninguna clase. Así se defiende a España. ¿Acaso España seguiría siendo España sin Cataluña?

Ante esto, ¿Qué nos queda? Pues nos queda no fiarnos en absoluto de nadie ya. Ni del gobierno, ni de la oposición, ni del Ejército, ni de la prensa, ni de la justicia, ni del sistema, ni de nada. Está todo podrido, corrupto e insalvable. Pero algo queda, quedamos nosotros, los que no claudicamos, los que no desfallecemos, los que no traicionamos, los que no nos dejamos anestesiar, los que no tenemos miedo, los que sabemos que tenemos una obligación que cumplir, los que amamos a España más que a nuestra propia vida. He ahí la salvación de España. En nosotros mismos. Haciendo patria en nuestra casa, en nuestro barrio, en nuestra ciudad, en el trabajo, con los amigos, organizándose, dando el apoyo a quienes de verdad piensan y sienten como nosotros y, en definitiva, tomándonoslo en serio. España seguirá existiendo si nosotros lo queremos, si el sano y honrado pueblo español, vencedor de mil batallas, quiere. ¿Tú quieres? PUES PONTE EN MARCHA, LA PATRIA SE MUERE.