sábado, 25 de diciembre de 2010

miércoles, 15 de diciembre de 2010

ALGO MÁS SOBRE LA CONSTITUCIÓN


Quiero hoy poner el acento sobre algo que casi nunca se dice: el carácter ilegítimo de la actual constitución del ´78. Porque, como dice Ismael Medina: "Las Cortes Generales ordinarias se atribuyeron la condición de Cortes Constituyentes, argucia contraria a Derecho Político y Constitucional. Debieron disolverse y convocar nuevas elecciones con carácter de constituyente. El sistema político surgido de la Constitución de 1978 estaba aquejado de ilegitimidad de origen...". Es decir, los españoles no fueron llamados a votar unas cortes de las que saldría una constitución, si no a cortes generales normales y corrientes. Aprisa y corriendo se pactó la constitución, como sigue diciendo el gran periodista antes citado, "No fueron expertos constitucionalistas los llamados a redactar la nueva constitución. Lo fueron representantes de unas y otras facciones políticas poco dotadas para el rigor y la cautela requeridos por el ensamblaje de una Carta Magna susceptible de promover una verdadera democracia participativa que facilitara una saludable convivencia y una general voluntad de ganar nuevos y prometedores horizontes. Se optó por el conchaveo y el chalaneo, presididos por la obsesión de ocultar y barrer cualquier atisbo de un franquismo del que institucionalmente se provenía y personalmente tantos de los neodemócratas. Prevaleció el antifranquismo sobre lo que habría sido razonable. La Constitución más pareció salir de una churrera que de una orquesta bien ajustada y armónica". Y sigue: "La falta de rigor constitucionalista se tradujo en un texto aquejado de no pocas vaguedades en aspectos fundamentales y prolijamente reglamentista en otras. Se fiaba a leyes el desarrollo del articulado. Y de esa potestad se valieron los gobiernos sucesivos, en particular los de tinte socialista, para violar el espíritu e incluso la letra en aspectos fundamentales como es, por ejemplo, la separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. O se orillaron otros, como el indispensable de la ley de huelga. Si era poco el galimatías interpretativo facilitado por el texto constitucional, el Titulo VIII que consagraba el Estado de las Autonomías con unas privilegiadas y otras a remolque dinamitaba los cimientos del Estado y creaba una dinámica cancerígena que invadiría de metástasis el entero entramado institucional y daría a los partidos dominantes patente de corso para pasarse la Constitución por el arco de triunfo, tantas veces en connivencia con el sometido y politizado Tribunal Constitucional".

Creo que es del todo elocuente. Solo faltaría añadir una cosa. El pueblo español que votó la constitución no sabía lo que votaba, ni se la leyó. Habrían votado las páginas amarillas de habérselas puesto delante.

sábado, 11 de diciembre de 2010

ACERCA DE LA MONARQUÍA Y LA CONSTITUCIÓN


Celebrado el aniversario de la monarquía actual y de la constitución que la informa es buen momento para, lejos de los parabienes oficiales, decir unas cuantas verdades políticamente incorrectas.

Cada vez que llega el aniversario de la coronación del señorito de la Zarzuela se dan en cascada una serie de piropos al monarca y a su reinado dignos de la más simple de las hagiografías: que si constituye una de las épocas más brillantes de la historia de España, que si no hay comparación en relación a libertad y prosperidad, etc. etc. Pero si nos atenemos a los fríos datos nos damos cuenta que, en lo bueno, la monarquía poco o nada ha tenido que ver pues, como escribe Pío Moa " la España que heredó Juan Carlos de Franco era un país con pleno empleo, con índices de crecimiento sensiblemente superiores a los del resto de Europa (sin necesidad de estar en la CEE), con una renta per cápita que llegaba al 80% de la media de la Europa más rica, y al que numerosos especialistas auguraban una próxima superación de la de Italia y Reino Unido. La esperanza de vida al nacer era ya una de las más elevadas del mundo, y así otros muchos indicadores.En otras palabras, la monarquía –decidida por Franco-- contaba con una herencia económica extraordinaria, sin precedentes. Por tanto, los logros posteriores no han salido de la nada, sino de esos logros previos, mucho más importantes y significativos porque partían de una situación caótica creada por el Frente Popular. Y esos avances de la monarquía sobre la base creada antes, han tenido considerables taras que conviene no olvidar, aunque pertenezcan al pasado: lejos de superar a Italia y Reino Unido, el nivel de convergencia económica con Europa se perdió durante muchos años y no se recuperó hasta finales del siglo, con índices de crecimiento siempre mucho más bajos que los de la etapa anterior. Ese crecimiento se hizo, además, con desempleo masivo --que no bajó del millón y medio incluso en tiempos de Aznar--, con un enorme endeudamiento público y privado que ahora nos atenaza, con verdaderas oleadas de corrupción. Y con una tremenda expansión del estado sobre la sociedad civil, manifiesta en el número de empleados públicos, que se ha multiplicado por seis (y probablemente tiene que ver también con el desempleo desproporcionado en medio del cual se ha desenvuelto nuestra economía). Esta expansión del estado constituye, además, una amenaza para las libertades".

Y sigue: "Lo único nuevo (son los) efectos que hemos venido padeciendo y padecemos, pues están relacionados con el terrorismo, una aguda crisis de la familia, desmoralización de la juventud, aborto masivo, aumento de la delincuencia (¡cinco veces más presos que en los años 60, y a pesar de leyes más laxas y de que multitud de delitos quedan sin castigar!), (...) (como) También es nueva la intensa satelización cultural de España a la cultura anglosajona, en un grado nunca antes visto". Así es, el nuevo sistema desde la coronación de Juan Carlos ha traído terrorismo, separatismo, aborto, paro, corrupción masiva, falsificación de la historia, desmoralización social, hiperpoder de los partidos políticos en contra de la sociedad civil, laicismo salvaje, ataques indiscriminados a la célula básica de la sociedad que es la familia, crisis de valores, etc. etc. Es decir, que de mejor época de España, nada de nada. Y en cuanto a las libertades, que se lo pregunten a los católicos, o a los padres que no tienen libertad para decidir la educación para sus hijos, o a los españoles que quieran estudiar en español en ciertos lugares de nuestra Patria....

Y esto nos lleva a la madre de todas estas desgracias, la constitución del ´78. Una constitución, como dice el propio Moa "(...) en gran parte irrisoria, que nunca se ha cumplido gran cosa, sistemáticamente conculcada por partidos y autonomías, donde se persigue, en varias regiones, el idioma común, vulnerando de paso derechos humanos elementales, donde los políticos vulneran a diario la ley con impunidad, sin verdadera independencia judicial, con la corrupción como una seña de identidad", absolutamente ambigua y que, como denuncia Ángel David Martín Rubio es la constitución del:

" Retroceso político, porque ha privilegiado como forma exclusiva de representación a los partidos políticos. Lejos de arbitrar cauces para que una sana opinión pública intervenga en los asuntos que son de su competencia sin renunciar por ello a la misión rectora del Estado, la práctica de los partidos ha generalizado el abstencionismo y el desinterés por la política.

Retroceso económico, porque con independencia de las recurrentes crisis que nos han esquilmado durante estos años, todavía no hemos recuperado los índices que nos situaban a comienzo de la década de los setenta entre las naciones más desarrolladas.

Retroceso social, porque han desaparecido las clases medias, el más firme puntal de una sociedad moderna, al ser imposible o tener un costo inaccesible para la mayoría el ahorro, el acceso a la vivienda, la gestión de las pequeñas empresas, la estabilidad en el puesto de trabajo, la formación de una familia en los primeros años de la juventud…

Retroceso moral porque la Constitución de 1978 (una ley sin Dios) convierte al Estado en el principal agente de una ofensiva para el cambio de las mentalidades y además permite una tupida red de intereses y corrupción que genera un amplio entorno orientado en la misma dirección. En la España de la Constitución es posible la blasfemia subvencionada por el Estado.

Retroceso nacional porque carecemos de prestigio en el ámbito mundial y las Autonomías ha destruido cualquier referencia a un marco estatal común a todos los españoles".

Antes este panorama que demuestra la falaz versión oficial y la filfa que supone verdaderamente el actual sistema del ´78, ¿Se puede sostener sin caer en la vergüenza que vivimos la mejor época de la historia de España? ¿No vemos con claridad de día que es necesario un cambio, una vuelta como si de un calcetín fuera a este sistema que nos ofende y nos ahoga?

sábado, 4 de diciembre de 2010

Y LLEGÓ LA ANARQUÍA

Desde ayer vivimos en España una suerte de anarquía y desgobierno total que ha desembocado en la proclamación por parte del (des) gobierno del Estado de Alarma. La huelga salvaje e injustificada de los controladores aéreos y la incapacidad de un gobierno inútil ha hecho que España esté en crisis (por si teníamos poca) y que la imagen exterior de España (con vistas sobre todo al turismo) sea la peor posible.

Es la primera vez desde que vivimos en "democracia" que se proclama tal estado. Y el presidente del (des) gobierno "missing", no ha dicho aún ni pío. Será finalmente verdad lo que dicen algunos que el verdadero presidente del (des) gobierno es el carismático y siniestro Pérez Rubalcaba. Apañados estamos.

Esto es indignante, el pueblo de nuevo burreado por el gobierno o por los sindicatos, pagando siempre los platos rotos y aquí no pasa nada. Es indignante y desolador. Si continuamos así España no tiene solución. Ni saldremos de la crisis galopante en la que (mal) vivimos ni nadie nos librará de la anarquía que llega. Esta del momento presente puede ser sólo la primera punta de lanza.

UNA MÁS. Y VAN...


Hemos conocido que la ciudad de Gijón nombrará hijo predilecto a ese saco de pus (en palabras del magnífico periodista Eduardo García Serrano) que es el comunista y criminal de guerra Santiago Carrillo.

Como escribe el Prof. Francisco Torres "Que la izquierda rinda pleitesía al hombre que salió del PSOE para volver al PSOE, a un símbolo de la revolución y de la fe en el stalinismo, aunque después se sacara de la manga aquello del eurocomunismo, a nadie debería extrañar. Que la izquierda rinda homenaje a un apóstol de la violencia revolucionaria, a un defensor práctico que no sé si también teórico de la pérdida de derechos que tienen aquellos se sitúan frente a la revolución, tal y como vomitara Lenin durante la Revolución Rusa para acabar con los enemigos del pueblo, es de lo más común. Que la izquierda exalte a Carrillo, en los tiempos de la “falacia histórica”, como santón de su pasado rojo no es más que una muestra de coherencia y una clara metáfora de lo que en realidad es la aplicación de la mal llamada ley de la memoria histórica: un intento de ejecutar la venganza histórica". Pero que además lo apoye el PP es de vergüenza máxima. Porque:

- ¿Es que el PP desconoce o ignora la responsabilidad clara y documentada de este siniestro personaje en la matanza genocida de Paracuellos del Jarama durante la guerra civil que se llevó por delante a miles de españoles por el hecho de ser militares, de derechas o simplemente católicos?

- ¿Es que el PP desconoce o ignora los muertos políticos ( y físicos) que lleva a su espalda este asesino en su etapa de scr. gen. del Partido Comunista? Hace ya un tiempo publiqué en este mismo blog un documento que atestigua la culpablidad en la muerte de varios camaradas suyos.

- ¿Es que el PP desconoce o ignora la defensa y lucha de este miserable en pos de la dictadura del proletariado, gigantesco régimen totalitario de terror y miseria que le llevó incluso a renegar de su propio padre y echarse en manos del "padrecito" Stalin, el mayor criminal de la historia de la Humanidad?

- ¿Es que el PP desconoce o ignora el apoyo claro y evidente de este indecente malnacido a la ETA en sus primeros momentos y después, llamándolos "guerrilleros por la libertad"?

No, ni lo ignora ni lo desconoce. El PP ya tiene en su historia episodios tan vergonzosos o más como fue en plena transición la presentación por parte de Fraga en el Club Siglo XXI (club en aquél entonces conservador donde los hubiera) de este personaje sin escrúpulos, causando baja centenares de pertenecientes a dicho club y provocando una escisión en la propia AP (hoy PP).

El PP es pues cómplice de la izquierda más siniestra, totalitaria y criminal. Es un Partido Podrido (PP) y lo que es peor, es un partido traidor. A España y a los españoles.

¡QUÉ ASCO Y QUÉ VERGÜENZA!