miércoles, 22 de mayo de 2013

AZNAR

J. M. Aznar fue entrevistado ayer en Antena 3. La que parecía en un principio mera entrevista para conocer su opinión acerca de los sobresueldos y en general de la corrupción en el PP, se tornó en el anuncio de una posible vuelta a la política del ex-presidente del gobierno. Todo muy ambiguo como suele ser habitual en él. Estas simples palabras "Cumpliré con mi conciencia, mi partido y mi país" (obsérvese que pone a "su país" en el último lugar), que en realidad nada dicen o muy poco, han sido suficientes para revolucionar a una parte de la pseudoderecha pepera antimarianista que pide con fervor cuasi religioso su vuelta. Como si fuera el ave fénix que de sus raíces traiga la salvación y la felicidad a este valle de lágrimas en que se ha convertido España. 

Pero, ¿Cuáles son sus raíces? Parece que muchos tienen una memoria muy corta o muy mala. Es bueno recordarlas, porque es saludable conocer el inmediato pasado y por justicia. Sin ánimo de ser exhaustivo es necesario citar una serie de cuestiones importantes y graves que muchos han olvidado o quieren olvidar: 

- Aznar llegó al gobierno en el año 96 con mayoría simple y no tuvo escrúpulos en pactar con el separatismo catalán y vasco para auparse al poder. Se pasó del "Pujol enano, habla castellano" a hablar catalán en la intimidad. Consecuencia de ello fueron las mayores transferencias a las comunidades autónomas que se habían dado nunca, entre ellas una fundamentalísima como es la educación que ahora tanto lamentamos, y aceptó sin problemas la inmersión lingüística en Cataluña. En el caso vasco no hay si no recordar las palabras del separatista Arzallus, he conseguido con Aznar en 3 años más que con Felipe en 14.

-Durante su gobierno (que evidentemente no derogó ni retocó en modo alguno la ley del aborto) las cifras del aborto ascendieron a 511.429.  No contento con ello Aznar legalizó la píldora abortiva RU-486 y la PDD. Y como le parecía poco autorizó la experimentación con células madre embrionarias con la ministro Pastor a la cabeza.

-Aznar prometió una regeneración democrática si le elegían pero todo quedó en agua de borrajas: no desclasificó los papeles del CESID, indultó a criminales del caso GAL, no promovió la independencia judicial, etc. etc. 

-Para darle gusto a la izquierda y al separatismo no se le ocurrió otra cosa que acabar con el servicio militar, algo a lo que no se atrevió ni el propio F. González, contribuyendo a convertir al otrora glorioso ejército español en un ONGército.

-Abrió la puerta a la inmigración de forma exagerada. El efecto llamada no lo creó Caldera años después, si no Aznar con su ministro Mayor Oreja a la cabeza.

-Producto de sus complejos habituales (que no son monopolio únicamente de Rajoy, no nos engañemos) quiso llevarse bien con la prensa de izquierdas, en especial Prisa, y no ejecutó la sentencia del Tribunal Supemo del famoso "antenicidio".

-Sin caer en la demagogia izquierdista del no a la guerra, hay que recordar que Aznar apoyó, siquiera moralmente (seguramente más que eso) una guerra ilegítima, injusta e innecesaria que aún están padeciendo en Irak y que no ha solucionado nada, excepto los intereses geoestratégicos de los E.E.U.U. Recordar ahora a Aznar en TV jurando que en Irak habían armas de destrucción masiva resulta patético.

-Aún resuenan en nuestros oídos aquello de "movimiento vasco de liberación" cuando se refirió a ETA, y recordamos muy bien que se sentó a hablar con los etarras. No sé si negociaría o no, ni me importa, solo sentarse es una indignidad impropia de un presidente del gobierno español.

-No tuvo los arrestos suficientes para implantar las leyes "estrella" de sus gobiernos, como el Plan Hidrológico Nacional (que tan bien le habría venido a mi querida tierra murciana) o la Ley de Calidad de la Enseñanza (LOCE). Tuvo 8 años para hacerlo, 4 de ellos con mayoría absoluta. No lo hizo. 

-Su milagro económico basado fundamentalmente en el ladrillo funcionó a corto plazo. Fue pan para hoy y hambre para mañana y lo estamos pagando a día de hoy.

-El producto de su política es el actual gobierno, cuyo presidente fue elegido (muy democráticamente) a dedo por el propio Aznar. ¿De qué nos quiere salvar, de sí mismo?

Son muchas más las cuestiones a recordar. Basta con estas para que resulte incomprensible que haya gente que se ilusione con la vuelta de este hombre. Un hombre que solo ha saltado a la palestra cuando le han tocado a su familia, primero a la nefasta alcaldesa de Madrid y ahora a su hija implicándola en el caso Gürtel. Aznar es un hombre del sistema, es pura casta política, y no tocará un solo cimiento que haga tambalear el stablishment. ¿Alguien se imagina a Aznar acabando con el aborto, defendiendo a la familia natural, plantando cara de verdad a la izquierda revanchista y rencorosa, dando por terminado el desastroso estado de las autonomías, poniendo pie en pared frente al separatismo de toda laya, recuperando soberanía frente a la plutocracia de la UE, etc. etc.? ¿Porqué no lo hizo antes? Es pura fantasía.

Es curioso observar, sin embargo, cómo estos salvapatrias consiguen convencer e ilusionar a la gente. Un salvaparias además causante o responsable de muchos de los problemas que llevamos arrastrando durante años. Tuvo su momento y lo desaprovechó. Y a base de bien además. Segundas partes nunca fueron buenas. Si de verdad queremos la salvación de España ésta no vendrá de viejos dinosaurios de la política. Hacen falta ideas nuevas, savia nueva, proyecto nuevos y distintos, salpimentado todo ello con la rica Tradición española que es católica y patriota. Todo lo demás, y la historia lo ha demostrado con creces, está abocado al fracaso.

martes, 14 de mayo de 2013

LAS GENTES DE "DERECHAS".

Las gentes de derechas votaron, una vez más, al sistema. Sabido es que el sistema se sustenta en la izquierda, en el nacional-separatismo, y en la pseudoderecha centro-reformista-liberal-progresista y no sé qué más gaitas. ¿Y qué han conseguido? Nada. La economía está igual o peor, el paro francamente peor, no han tocado ni una sola de las leyes inmorales del zapaterismo, ni las revanchistas como la ley de (des)memoria histérica, ni las despilfarradoras como la alianza de civilizaciones, ni han metido mano a las subvenciones a partidos y sindicatos, ni han pensado siquiera en una reforma de la administración....Nada. Y sin embargo, erre que erre, como un solo hombre, con fidelidad perruna, siguen votando en cada ocasión que tienen al sistema que tanto critican. Es un voto que representa el miedo y lo "útil". Desde el miedo poco se puede construir y en cuanto a lo útil, ¿Útil para qué?

Porque, ¿En qué creen las gentes de derechas? He llegado a la conclusión de que únicamente en su individual tranquilidad. Políticamente correctísimos, cuando hablas con ellos y entablas una discusión te sueltan en seguida: " Oye que yo soy de derechas, ¿Eh?, lo que pasa es que...". Y a partir de ahí las excusas habituales: "Total, las cosas no están tan mal, peor estaríamos con los socialistas", "Al fin y al cabo Mariano no ha podido hacer otra cosa, porque la herencia recibida...". Y si se salen de madre (cosa muy poco habitual) en vez de volver sus ojos a la derecha se fijan en Rosa Díez y su UPD "porque hablan de la unidad nacional". 

Eso sí, son muy responsables, están muy pendientes de los potitos de sus hijos, pero no piensan en su futuro, en su educación, en el ambiente inmoral en el que viven, en la nación depauperada en la que vivirán, "Mientras los míos estén bien...".

Son católicos, "pero no demasiado", contrarios al aborto pero poco (eso es de extrema derecha). Dicen defender a la familia pero no tienen reparos en admitir la unión entre homosexuales. Quieren dar siempre sensación de modernidad, no sea que les acusen de retógrados o de ultraconservadores. Les gusta "lo europeo" y sobre todo "lo americano" (exhiben más la bandera estadounidense que la propia), pero no tienen interés por la historia de España. 

Apenas se comprometen a nada ni defienden nada que no sea material. Los idealismos son para los utópicos o para los que consideran fuera de la realidad. Si tienen cerca a alguien que sí se compromete de verdad procuran mantener un poco las distancias intercalando un chiste para provocar risas. Siempre risas. Quieren mantener un espíritu juvenil, vistiendo y hablando como cuando tenían 20 años, pero realmente su aburguesamiento los avejenta en grado sumo. 

La mayoría han hecho carrera pero su cultura no es algo vivo, importante, eso se lo dejan a la izquierda. Se limitan a la tele (y si es telebasura mejor) y a leer best-sellers (los que leen). A muchos les gusta la música, tocan algún instrumento (normalmente de oído) y entienden mucho de bafles, sintonizadores, pletinas y están al tanto de las más modernas novedades. Pero no se emocionan ante un himno religioso, una marcha militar o un concierto de música clásica.

En definitiva están absolutamente establecidos en el sistema, y les gusta. Aunque a veces desbarren (poquito) y critiquen algo. Pero rápidamente vuelven al redil. "¿Porqué estos pesados de "ultras" no nos dejan en paz con sus catastrofismos?", parece que repitieran cuando alguien les pone en evidencia.  Son los paladines de la tibieza, del acomodamiento e, incluso, de la indiferencia. 

Mas estas gentes de derechas, cuando las cosas vayan verdaderamente mal, situación realmente límite y desesperante, volverán sus ojos cobardes como tantas veces en la historia a esos fieles e idealistas a los que ahora desprecian. Si esa hora llega (y quizás llegue más pronto que tarde) habrá que pedir a Dios que ablande el corazón de los despreciados porque seguramente para entonces se haya agotado el vaso de su paciencia.

domingo, 7 de abril de 2013

¿EXISTE EL PERIODISMO INDEPENDIENTE?

Para dar a conocer las movilizaciones contra el aborto que se produjeron el sábado pasado en Madrid y la mayoría de capitales de España, los convocantes de los actos decidieron publicitar un anuncio en el que responsabilizaban directamente al Ministro de Justicia (el ínclito Gallardón) de no mover un dedo ante la ley del aborto y de propiciar y causar, por tanto, miles de muertos. Siendo una verdad como un templo que nadie puede discutir, ni un sólo periódico nacional (salvo La Gaceta) tuvo los redaños de publicarlo. Ni el País, ni el Mundo, ni la Razón, ni el ABC. Todos ellos acogidos al presupuesto y mostrándose como la voce dei suo amo

Es cierto que en su casa cada cual hace lo que le parece oportuno y conveniente pero, ¿No delata este
suceso que, en realidad y en la práctica, no existe periodismo independiente en España? ¿No estamos ante periodismo de partido aun cuando quieran disfrazarlo de "libertad de prensa"? Porque no es la primera vez que ocurre algo similar, los partidos extraparlamentarios están cansados de sufrir cómo los periódicos y las emisoras de radio deciden no publicar sus anuncios después incluso de haberlos pagado.

Y esto es así porque la prensa libre no existe, es prensa del sistema. Y todo aquello que se sale mínimamente del sistema no es aceptado y por tanto se silencia. Y si en algún caso algo se publicara, lo hacen manipulando y buscando el desprestigio. De forma análoga a la política, en el terreno mediático también se da el tan manido consenso, de forma tal que hay líneas rojas que nadie puede ni quiere traspasar.

Pero lo que más desgarro produce en un católico español es la actitud de los medios de la Iglesia, en especial COPE y 13TV. Unos medios que deberían dedicarse a propagar la Verdad de Cristo y a evangelizar se trastocan en medios ad maiorem gloriam de un partido abortista, divorcista, antifamilia, anticristiano en definitiva, como es el PP. Hace unos año parecía que, por fin la COPE, tras deshacerse de periodistas ateos confesos como Losantos o Gabriel Albiac entre otros y del pastor protestante César Vidal,  se encauzaría hacia un periodismo verdaderamente católico, que es lo menos que se debe pedir a una cadena de la Conferencia Episcopal. Pero no, seguimos en las mismas tornas, absolutamente entregados en manos del malminorismo liberal más estrafalario. 

¿Qué está ocurriendo en la CEE? ¿Qué motivos empresariales le llevan a fichar, año tras año, a periodistas y personalidades que en poco o en nada coinciden con el ideario cristiano? Porque esto no es nuevo, recordemos que por los micrófonos de COPE han pasado periodistas "tan católicos" como Encarna Sánchez o Mª Teresa Campos.

No es comprensible la política de la Iglesia con respecto a los medios de comunicación. Tenían en sus manos toda una red de medios católicos, la Editorial Católica, y renunciaron voluntariamente a ella. Por ello la pregunta que debemos hacernos es clara,  ¿Quiere la Iglesia que exista periodismo católico?

Desde aquí no puedo por menos que aplaudir proyectos real y netamente católicos e independientes como Tradición Digital que, sin la ayuda de nadie (y menos de la Iglesia) y con mucho esfuerzo sacan adelante un sincero periodismo católico que, desgraciadamente, parece en extinción. Ánimo y adelante.

viernes, 22 de febrero de 2013

ESTADO DE ¿QUÉ NACIÓN?

En el simulacro de debate sobre el estado de la nación (imaginaria) que algunos españoles (cada vez menos según las audiencias televisivas) nos tragamos, se ha vuelto a demostrar una vez más la absoluta falta de representación política que existe en España. Sin evitar la crítica que se merecen estos políticos de nuestras desdichas por sus malas formas, sus insultos y sus acusaciones mutuas que les convierten más en una turba parvularia que en otra cosa, merece la pena detenerse más en otra cuestión: ¿Se debate real y verdaderamente sobre el estado de la Nación? ¿De qué discuten sus señorías? 

Economía y corrupción. No es pretensión de este artículo decir que no sean cosas importantes (que lo son sin duda alguna, teniendo en cuenta la que está cayendo), mas da la sensación de que sólo se puede hablar de estos temas en estos debates. Porque ni un solo grupo parlamentario fue capaz de levantarse y preguntar a Rajoy acerca de la derogación de la criminal ley del aborto; ni le afeó la bajada de pantalones con la ley de "matrimonio" homosexual escudándose en el Tribunal Constitucional; ni le recordó que la ley de violencia de género (feminista radical y sumamente tóxica) sigue vigente; ni le pidió un reforzamiento serio de la familia natural como célula básica de la sociedad; ni se interesó por que la nueva ley de educación permita una auténtica libertad de los padres para decidir la educación de sus hijos; ni clamó por una auténtica independencia judicial; ni le exigió el fin de la revanchista ley de memoria histórica y la zapaterista alianza de civilizaciones; ni le demandó acabar con la financiación a partidos, sindicatos, patronal y fundaciones; ni le conminó a la eliminación del Senado por inútil y carísimo; ni le interpeló por la inmigración ilegal y masiva que seguimos padeciendo; ni le propuso liquidar el ruinoso y antinacional estado de las autonomías; ni reivindicó que se le pare los pies al desafío separatista catalán sin complejos y con contundencia afirmando con orgullo la unidad de España, por poner sólo algunos ejemplos.

Es decir, cuestiones candentes, fundamentales para la vida de una nación no imaginaria como es la de los políticos si no la real, la del día a día, la que ve cómo la crisis que vivimos la quieren disfrazar de mera crisis económica y en realidad es una profunda crisis moral e institucional, no tienen cabida ni interesan a la totalidad de los grupos que se sientan en los escaños del parlamento. ¿A quiénes representan, pues? ¿De qué nación debaten?

Este tipo de pseudodebates, son una falacia, una quimera, una cortina de humo que esconde la verdadera situación de España que no es, como pretenden algunos, sólo su situación económica. No sólo de economía vive el hombre. Son una teatralización para hacernos creer que los políticos realmente trabajan y se preocupan por los problemas de los españoles, cuando en realidad sólo se preocupan de sus propios intereses que es lo que realmente representan. La nación de la que dicen debatir no existe en su obnubilado pensamiento más preocupado con seguir en el machito y permanecer en la poltrona que en servir a los españoles a los que pretenden (falsamente) representar.

viernes, 15 de febrero de 2013

ACERCA DE PARTIDOS ESTRAFALARIOS

Recientemente el presidente del gobierno Sr. Rajoy ha concedido una entrevista al diario británico The Economist protagonizando una defensa fervorosa del bipartidismo español actual, felicitándose de que en España (no así en otros países, según dice) no hay partidos "estrafalarios". No acierto a adivinar qué cosa es un partido estrafalario para el señor presidente del gobierno. Pero echando un vistazo rápido a los partidos del arco parlamentario español que nos (des)gobiernan nos encontramos con partidos declaradamente terroristas (Bildu y similares), partidos francamente separatistas en un Estado que se dice unitario, partidos republicanos en un régimen monárquico, partidos que se definen marxistas (IU y adláteres), y finalmente partidos (los principales) absolutamente corruptos y conniventes entre si. ¿Esto no lo considera el S. Rajoy estrafalario? Evidentemente no.

Para Rajoy, que presume de liberal, demócrata, pluralista y todas esas gaitas que estamos acostumbrados a escuchar con las que se llena la boca, partidos "estrafalarios" son aquellos que no pertenecen al bipartidismo imperante que él considera la panacea y el mejor de los mundos posibles. Así, un partido (por serio, honrado y decente que sea) que discuta el sistema político español o las políticas llevadas a cabo por ambos partidos turnantes durante años es calificado como "estrafalario" y condenado a las llamas del averno. De tal manera que defender creencias, ideas, principios, valores que ninguno de los partidos sagasta-canovistas defiende tales como, por ejemplo, la vida desde su fecundación hasta su fin natural; la familia hombre-mujer unida y abierta a la vida; las raíces católicas de España y por tanto su Santa Religión y su Iglesia; la unidad de España y su identidad, soberanía e independencia; la libertad de educación, el Bien Común, la moralidad pública, la independencia judicial,  etc. etc. es silenciado, yugulado, destruído, desprestigiado y expulsado de la vida política. Bien es cierto que esto no viene de ahora, aún resuenan las palabras de aquél presidente del congreso de los diputados de infausta memoria, Landelino Lavilla (de UCD, actual PP), cuando dijo que todo lo que quedaba fuera del congreso era "barbarie". Eso sí, en nombre de la "sacrosanta" democracia.

Pues bien, yo (y estoy seguro de que mucho como yo), que no comulgo en absoluto con el régimen vigente, que no coincido de ninguna manera con los partidos del sistema, me declaro orgullosísimo de coincidir, defender y apoyar a estos partidos y ser por tanto un estrafalario. Y a mucha honra. Y considero ese proceder un insulto incalificable hacia miles de personas indignadas, asquedadas, engañadas, desencantadas y decepcionadas ante el espectáculo bochornoso e inadmisible de la clase política, que gritan con razón "no nos representan".

viernes, 1 de febrero de 2013

EL SISTEMA ES EL PROBLEMA



Bárcenas, Gürtel, Eres falsos, Fundación Ideas, Pallerols, Palau, familia Pujol, Campeón, Pokemon,           Urdangarín... son tantos que apenas cabrían en un artículo. Los casos de corrupción en la política española se amontonan en un bucle sin fin que afecta a partidos, sindicatos, empresarios, familia real, etc., y amenazan con dar un golpe de muerte al sistema mismo. Se puede afirmar sin temor a equivocarnos que el sistema es corrupto. Este sistema demo-liberal que, en frase falsa y desgraciada, "nos hemos dado", es un pozo sin fondo de corrupción, más aún, no se puede entender el sistema sin la corrupción.

Esta afirmación, grave, requiere evidentemente una explicación. Y esta explicación la encontramos en la génesis, en el origen, en las raíces del sistema mismo. A mi juicio el sistema nace de una triple corrupción:

-Corrupción moral. Los protagonistas de la "sacrosanta" transición que dio paso al actual sistema juraron ante Dios guardar y hacer guardar las leyes y principios que sostenían el sistema anterior del que procedían. Ese juramento fue traicionado mediante argucias legales por quienes más tenían el deber de mantenerlo, empezando por el actual jefe de estado.

-Corrupción institucional. En el año 1977 se convocaron elecciones generales que dieron como consecuencia la constitución del ´78. Es decir, la actual constitución es ilegítima de origen puesto que no fue aprobada a través de unas Cortes Constituyentes convocadas al afecto. A esto hay que añadir que es una constitución que no nombra a Dios ni reconoce una ley y una moral trascendente y por encima de los hombres.

-Corrupción política. Es bien conocido que los partidos más importantes durante la transición fueron financiados ilegalmente desde el primer instante. Baste citar los casos de la UCD, financiada por Arabia Saudí como reconoció no hace mucho el que fuera presidente de Libertad Digital Alberto Recarte, o del PSOE, financiado por Willy Brandt y la Internacional Socialista.

Esta triple tara de corrupción moral, institucional y política desde su origen mismo creó una clase política inmoral e indecente (la del llamado consenso) dando como resultado el sistema más corrupto que se ha conocido en la historia de España, que no tiene regeneración posible. Consecuentemente todas las medidas que se tomen y que no apunten al fondo del asunto serán meros parches. Todos esos pactos y leyes que se nos anuncian aprisa y corriendo los partidos como meras huídas hacia adelante no solucionarán nada. No se puede ser juez y parte. El sistema es el problema. Si de verdad se quiere terminar con la corrupción insoportable que padecemos no queda otra solución que acabar con el propio sistema causante.

Es preciso por tanto ser conscientes del posible fin de ciclo que se avecina y exigir un proceso constituyente que dé paso a un sistema nuevo, honrado y decente en el que la política no sea una profesión sino un acto de servicio, en el que los jueces sean verdaderamente independientes y en el que el pueblo español esté real y eficazmente representado en unas instituciones fuertes, legítimas y nacionales.

A este respecto y echando una mirada a la rica doctrina del Tradicionalismo político español, encontramos dos figuras que siempre defendió el Tradicionalismo y que acabarían con el problema: el Mandato Imperativo y el Juicio de Residencia. Para los que ignoren en qué consistían sendos mecanismos los explicaré brevemente:

- Mandato Imperativo: consistía en el compromiso y la fidelidad que adquiría todo diputado elegido en defensa de las propuestas concretas (programa electoral), por las que se designó, no pudiendo actuar según criterio propio ni en beneficio propio.

- Juicio de Residencia: al terminar el periodo por el que fue elegido, cada diputado (o cargo público) debía rendir cuentas de su comportamiento público y aún moral. En tanto no se demostrase su honestidad, debía permanecer privado de movimientos y confiscados sus bienes. Asi se conocían sus bienes de forma inmediatamente anterior a su toma de posesión y de forma posterior.

Este es el camino, no hay otro. Todo lo que signifique intentar una regeneración, una reforma, una reconversión del sistema acabará en fracaso  y será un engaño más. Hay que repetirlo como un mantra: EL SISTEMA ES EL PROBLEMA.

martes, 29 de enero de 2013

AVISO A NAVEGANTES

Circulan cada vez más rumores acerca de una posible escisión en el PP. Nombres como Jaime Mayor Oreja, Alejo Vidal-Quadras y su asociación Reconversión, Santiago Abascal y su DENAES, Regina Otaola y hasta la mismísima Esperanza Aguirre están en boca de todos. Todos ellos de una u otra forma han sido defenestrados por la actual dirección del PP. Se ven apartados, su opinión cuenta cada vez menos y tratan de tomar posiciones. De momento son meras actitudes personales pero no dan el paso. No se atreven. Pero en caso de atreverse ¡Ojo! Porque todos estos nombres han estado de acuerdo en todas o la mayor parte de las políticas que ha ido llevando a cabo el PP desde su llegada al poder ya con Aznar. Nadie protestó cuando Aznar pactó con CiU para llegar al poder, ni siquiera Vidal-Quadras, que pasa por ser el azote del nacionalismo y ya sabemos las consecuencias de aquél pacto que aún duran; nadie protestó por el mantenimiento de la ley asesina del aborto ni por la legalización de la píldora abortiva RU-486 o la del día después, ni siquiera Mayor Oreja que pasa a ser el meapilas por antonomasia; nadie protestó por la legalización masiva de inmigrantes que provocó el primer efecto llamada, ni siquiera Abascal que pasa por ser el pepero más "patriota"... Son puro PP, instalados en el liberalismo más soez, anticristiano y antinacional.

Digo que no darán el paso porque pertenecen a la casta política privilegiada y parasitaria y nadie les asegura que presentándose con un nuevo partido continúen en ella. Oreja y Vidal están muy bien en Europa cobrando una pasta gansa tocándose el escroto (perdónenme la expresión) día sí y día también. Pero si en un gesto de valentía impropia dieran ese paso no olvidemos de dónde vienen y su pensamiento y praxis políticas. Si lo hicieran sería por meras cuestiones personales pero no ideológicas. Sería un PP con otro nombre, más pequeño pero exactamente igual. Los mismos perros con distintos collares.Algunos esgrimen la excusa del desgaste que supone la corrupción con el caso Bárcenas pero nadie de esta camarilla alzó la voz por el caso Naseiro cuando sí eran bien tratados por la cúpula del partido. Otros aducen que se ha mentido en el programa electoral, pero también Aznar prometió una ley de educación y un plan hidrológico nacional que jamás entraron en vigor (gobernaron 8 años, recuerden) y nadie clamó por incumplir estas promesas cuando eran ministros. Y otros consideran que no se responde como debe ser a los desafíos separatistas pero tan separatista era CiU con Aznar como ahora y nadie se opuso al reparto de competencias que realizó el gobierno de entonces tan perjudicial para la unidad de España y con lo que supuso como balón de oxígeno para el separatismo.

El partido que salga si se da el caso de que abandonen el PP no defenderá la vida frente a todo aborto, no defenderá la familia frente al lobby gay y a quienes pretenden acabar con ella, no defenderá las raíces, principios y valores católicos y la tradición milenaria de nuestro pueblo, ni la unidad, soberanía, identidad e independencia de nuestra Patria.No nos equivoquemos ni caigamos en la trampa. Los causantes y responsables de muchos de los males que nos ahogan no son ni pueden ser los salvadores. Ni aunque cambien de partido.