jueves, 22 de abril de 2010

¿QUÉ ES LA EXTREMA DERECHA?

A menudo cuando alguien se sale de lo políticamente correcto (sobre todo desde la izquierda pero también desde la pseudoderecha acobardada) se le tilda de extrema derecha. Es un latiguillo muy recurrente junto a otros como ultra, facha, retrógado, carca, cavernícola, etc. etc. Quizás el más utilizado (lo hemos visto recientemente en boca del fiscal Villarejo en su diatriba contra el Tribunal Supremo) sea el de "fascista", olvidando o desconociendo que fue un invento de la Komintern (es decir, la Internacional Comunista) como desprestigio del adversario antes incluso de que el fascismo como tal diera la cara. Así, eran fascistas para ellos incluso los socialistas, a los que llamaban socialfascistas (de eso el genocida de Paracuellos sabe un rato). De tal modo que los etarras llaman fascistas al PSOE y viceversa, el PSOE llama fascistas al PP y el PP llama fascista a todo aquél que haga un discurso de derechas o coherente de principios y valores por miedo a ser puesto en evidencia.

Pero, ¿Qué es la extrema derecha? Diríase que es la derecha llevada a sus más extremistas y radicales postulados. ¿Quién pretende semejante cosa en España? Pues teniendo en cuenta el carácter centro-reformista-liberal-progresista del PP (único partido que podría considerarse de derechas pero no lo hace) nadie. ¿Entonces porqué agitar el fantasma de la extrema derecha día sí y día también? ¿Porqué enarbolar el miedo a una inexistente extrema derecha? ¿Qué se quiere conseguir con ello? ¿Volver a la famosa conspiración judeo-masónica? Porque es mucho lo que se oye últimamente de la supuesta extrema derecha y su afán por destruir el sistema que (supuestamente) "nos hemos dado". El hecho de que se juzgue a un juez en un país donde (vuelvo a decir, supuestamente) existe la igualdad ante la ley, ¿es una maniobra de la extrema derecha únicamente porque el acusador sea un partido legal llamado Falange Española? ¿No tienen derecho? ¿Y porqué llaman a Falange extrema derecha?

Volviendo a la definición anterior, la derecha llevada a sus más extremistas y radicales postulados, Falange no puede ser extrema derecha porque no es derecha, es decir, no puede llevar a efecto ningún postulado radicalmente porque no comulga con los postulados de la derecha. Nació para ser la superación de la derecha y la izquierda, no es por tanto ni de derechas ni de izquierdas, pero claro hacer esto entender a estos analfaburros es pedir peras al olmo. Hace falta crear un enemigo (aunque no exista en puridad) para poder vivir, para poder existir. ¿Qué sería de ellos sin la extrema derecha? No podrían hacer espectáculos tales como el de la universidad complutense o recuperar lemas guerracivilistas como el "no pasarán" desde la izquierda ni podrían conseguir carnéts de demócratas de toda la vida desde la derecha (perdón, centrorreformismo).

Quiero terminar diciendo que, según estos ignorantes, lo reconozco, soy de extrema derecha. Y ello porque:

1- Si ser católico coherente y consecuente y defender a la Iglesia Católica (y más en estos tiempos de persecución y difamación constantes) es ser de extrema derecha soy de extrema derecha y a mucha honra.

2- Si defender la vida desde su concepción hasta su muerte natural es ser de extrema derecha lo soy y a mucha honra.

3- Si defender a la familia como el matrimonio entre hombre-mujer unido y abierto a la vida es ser de extrema derecha lo soy y a mucha honra.

4- Si defender la propiedad privada, el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos o el Bien Común (que nada tiene que ver con el interés general) es ser de extrema derecha lo soy y a mucha honra.

5- Si defender y honrar la Tradición como legado que ha de proyectarnos hacia el futuro es ser de extrema derecha lo soy y a mucha honra.

6- Si defender la Doctrina Social de la Iglesia como vehículo para construir una sociedad más justa es ser de extrema derecha lo soy y a mucha honra.

7- Si defender y buscar en todo momento la unidad, la identidad, la soberanía, la independencia y la grandeza de España es ser de extrema derecha lo soy y a mucha honra.

Hasta ahora no me había dado cuenta de mi carácter "extremista" pero si por defender estos y otros postulados de sentido común, con todo el derecho del mundo, sin violencias, con civismo como cualquier otra persona me convierte en un extremista y además extremista de derechas (como si el carácter católico, patriótico o social tuviera que ver con la derecha que es esencialmente aburguesada, acomodaticia y liberal-capitalista y que huye de los valores) pues lo soy. Y a mucha honra.

jueves, 15 de abril de 2010

LA KULTURETA DOMINANTE




El otro día, en el aquelarre proGarzón perpetrado en la Universidad Complutense de Madrid en donde se atacó al sistema judicial español con una virulencia inusitada (se les llamó torturadores e instrumento del fascismo español, entre otras lindezas), estuvieron representados, cómo no, los "artistas" de la Zeja, Pilar Bardem y compañía. Parece que faltó el garrulo y energúmeno mayor, el tal Willy Toledo. ¿Le recuerdan?

Sí, hombre, si. Es el supuesto actor que a propósito del cubano que se encuentra en huelga de hambre como repulsa al castrismo dijo que no era más que un delincuente común. ¡Como si eso fuera motivo suficiente para permitir su muerte! Y acto seguido defendió la brutal dictadura castrista como no podía ser de otra manera. Este es el ejemplo y el resumen de lo que es la Kultureta que ha anidado en España a los pechos de los sucesivos gobiernos desde la transición, no creamos que esto viene de ahora. Una Kultureta militante y radicalmente izquierdista, antidemocrática, falaz, violenta en muchas ocasiones, que frente a la auténtica cultura que debe buscar la formación en valores tratan de crear otra cultura soez, antihistórica, pornográfica y blasfema con vistas a cambiar la mentalidad y las creencias de la sociedad.

Pero no se queda aquí la cosa, porque al fin y a la postre esto de la Kultureta es un negocio. Desde el punto y hora que son subvencionados por el gobierno (más en el caso de que sea un gobierno de izquierdas) se convierten en paniaguados del sistema contra el que dicen cínicamente luchar y sólo buscan su interés personal que no es otra cosa que el enriquecimiento. Da gusto verles cantar las alabanzas del castrismo a todos estos personajes vistiendo con las firmas más caras o comiendo en los restaurantes más lujosos.

Todo esto es Kultureta barata y cochambrosa. No nos dejemos engañar. Ni son intelectuales (muchos no tienen ni el graduado escolar) ni tienen conocimiento de causa ni son líderes de nada. No son más que una casta casposa que nos parasita indecentemente y que, con nuestro dinero, insulta y escupe a millones de españoles honrados y decentes.

miércoles, 14 de abril de 2010

HOY COMO AYER


Hoy, 14 de abril, pareciera que la república, aquella época de la historia española sectaria y sangrienta, esté más viva que nunca. Cada vez se enarbolan más banderas republicanas, por cierto, absolutamente anticonstitucionales toda vez que vivimos en monarquía. Son por tanto el símbolo más antisistema que se puede utilizar y aquí no pasa nada. Eso sí, se persigue y se denigra la bandera española con el águila de San Juan ignorando que los primeros ejemplares de la actual constitución vienen presididos por tal bandera, y que la constitución misma nada dice del escudo que ha de llevar la bandera nacional española.

Pero esto podría ser mera anécdota si no fuera porque este revival republicano va mucho más allá. Cuando vemos los ataques separatistas y los intentos secesionistas como el de Ibarreche o el "estatut" catalán no podemos por menos que recordar la sublevación de la generalidad catalana en octubre de 1934; cuando vemos el salvaje laicismo desatado por el gobierno no podemos por menos que recordar la terrible persecución religiosa que se desató ya al primer mes de proclamada la república; cuando oímos las proclamas guerracivilistas y el intento de división entre los españoles no podemos por menos que recordar los discursos incendiarios de los políticos republicanos de la época y la sectaria constitución republicana que trataba de hacer callar a, al menos, media España; cuando asistimos a los ataques al estado de derecho y a la independencia judicial no podemos por menos que recordar el Tribunal de Garantías de la república; cuando observamos la toma de las universidades por la extrema izquierda antisistema sin que nadie mueva un dedo no podemos por menos que recordar las batallas violentas desencadenadas por la izquierda en la universidad republicana; cuando escuchamos que cada vez más se vuelve a hablar de fascismo frente a democracia no podemos por menos que recordar que ese fue el pretexto de los republicanos para desencadenar la revolución. Cuando vemos a socialistas y comunistas cantar la Internacional puño en alto... qué quieren que les diga lo que pensamos.

Es muy grave lo que está ocurriendo. Es dar un paso atrás en el tiempo de más de 80 años. Es volver otra vez a la división y el enfrentamiento que en aquella ocasión significó una guerra civil y que, quiera Dios, no ocurra otra vez. Pero se estan dando pasos de forma muy irresponsable. Reescribiendo la historia en forma de ley, persiguiendo a los católicos que, se quiera o no, somos mayoría en España, dividiendo a los españoles en buenos y malos como hizo el repugnante defensor de etarras Peces Barba, etc. etc.

En aquella ocasión el sano y honrado pueblo español reaccionó como un sólo hombre como sólo saben hacerlo los pueblos de raigambre. Hoy la situación es muy otra. El pueblo español está adormecido, anestesiado, aburguesado, acomodado mientras recibe patada tras patada. Queda pues a los que aún no nos afecta ese mal reaccionar. Y pronto. Los hijos de aquella república nos quieren llevar de nuevo al desastre y sólo nosotros podemos evitarlo. REACCIONEMOS.