martes, 11 de octubre de 2016

UN NUEVO 12 DE OCTUBRE

Los españoles de bien nos disponemos a conmemorar, una vez más, la gloriosa fecha del 12 de Octubre, como recordatorio de la gesta sin igual que supuso el descubrimiento, conquista y evangelización de un Nuevo Mundo llamado desde entonces América. Pero nos quedaríamos muy cortos si pensamos únicamente en ese hecho. Lo que se celebra es mucho más, es el día de la Hispanidad. Pero, ¿Qué es la Hispanidad?

Haciendo un recorrido rápido del origen del vocablo Hispanidad, como nos recuerda Mons. Zacarías de Vizcarra (el primero en utilizar el concepto en su sentido moderno): "Basta hojear los viejos diccionarios castellanos para encontrar en ellos esta palabra, aunque con diversa significación de la que ha recibido actualmente y con la esquela mortuoria de «anticuada». Así, por ejemplo, la quinta edición del Diccionario de la Academia, publicada en 1817, dice así: «Hispanidad, s. f., ant. Lo mismo que Hispanismo.» Y a continuación define así esta otra palabra: «Hispanismo, s. m. Modo de hablar peculiar de la lengua española, que se aparta de las reglas comunes de la Gramática. Idiotismus hispanicus. Tan antigua es esta palabra en su sonido material, que la encontramos en el Tractado de Ortographia y accentos del bachiller Alexo Vanegas, impreso en Toledo, sin paginación, el año 1531 y conservado como preciosidad bibliográfica en la Biblioteca de la Real Academia de la Lengua. «De los oradores –dice Vanegas– M. Tull. y Quinti. son caudillos de la elocuencia, aunque no les faltó un Pollio que hallase hispanidad en Quintiliano», &c. (segunda parte, cap. V). Más aún: es probable que los romanos del siglo primero después de Cristo empleasen la palabra «hispanitas» (hispanidad) para designar los giros hispánicos del latín de Quintiliano, en el mismo sentido que el propio Quintiliano usa la palabra «patavinitas» (paduanidad) al hablar del latín, de Tito Livio. «Pollio –dice– deprehendit in Livio patavinitatem», es decir: «Polión encontró patavinidad (paduanidad) en Livio.» (De Institutione Oratoria, libro I, cap. V). Pero date o no date del siglo primero la materialidad de la palabra «Hispanidad» lo cierto es que no tenía la significación que luego se le ha dado, y era además inusitada hasta en su acepción gramatical".

Hispanidad, en su sentido moderno, acuñado primeramente por el propio Zacarías de Vizcarra y continuado felizmente por intelectuales de la talla de Ramiro de Maeztu (en su imprescindible libro "Defensa de la Hispanidad") o Manuel García Morente (en su ensayo "Idea de la Hispanidad"), acude a conceptos ya utilizados previamente, como Cristiandad para definir a las pueblos cristianos o humanidad para englobar a todo el género humano. Así pues, Hispanidad sería el conjunto de pueblos hispánicos que tienen una religión, una lengua, una tradición y una cultura comunes, diseminados por Europa, América, África y el Oriente. Es por lo tanto una familia de naciones hermanas en la que no se tiene en cuenta la sangre, ni el color ni la raza de sus miembros. 

No es por consiguiente lo que se celebra la "fiesta nacional de España", como ahora se dice, es mucho más, es la fiesta de todos los pueblos o naciones hispánicas en hermandad. Por eso se queda corto celebrar únicamente el descubrimiento (por importante que fuera, que lo fué), aunque nos vale como punto de partida y principio de lo que finalmente acabaría siendo.

Y frente a esto, ¿Con qué nos encontramos? Hemos pasado de tener un Instituto de Cultura Hispánica (que funcionaba prácticamente como un ministerio) a no tener en absoluto política alguna de estado tendente al mundo hispánico; de ser una fiesta cuasi universal a recluírla en nuestros estrechos márgenes geográficos (y mentales) de fiesta "nacional"; de estar orgullosos de nuestra impronta histórica a autodenigrarnos y llegar a llamar a la sin par hazaña del Descubrimiento "genocidio"; de sentir que formamos parte de la hermandad hispánica a utilizar vocablos y conceptos antihispánicos como "América latina" o "latinoamericano" y, lo que es ya el colmo, prohibir en algunas localidades de España controladas por los enemigos de España (y por tanto de la Hispanidad) que se celebre el 12 de octubre. 

Por eso, más que nunca, en toda España pero sobre todo en ambientes antihispánicos como Cataluña es obligado y necesario celebrar con alegría pero también con contundencia la fiesta de todos los españoles de ambos hemisferios como acto de afirmación nacional y de hermanamiento de todos los pueblos hispánicos. No podemos dejarnos arrebatar nuestro orgullo de españoles y de hispánicos. Es hora de poner pie en pared y volver a sentirse públicamente orgullosos de nuestra historia. Aunque oficialmente no nos apoyen, da igual, el sano y noble pueblo español no necesita de estas caducas y traidoras instituciones que dicen falsamente que nos representan.

Y por supuesto, no nos olvidamos, es el día de la Virgen del Pilar, patrona de España y de la Guardia Civil, que tantos servicios ha prestado a España. Recémosla con fervor porque falta nos hace. 

¡¡ARRIBA LOS VALORES HISPÁNICOS!!
¡¡VIVA LA HISPANIDAD!!
¡¡VIVA ESPAÑA!!
¡¡VIVA LA VIRGEN DEL PILAR!!

1 comentario:

  1. Grande amigo !!
    Espectacular post con el que coincido de principio a fin.

    ResponderEliminar