viernes, 7 de octubre de 2011

¿HACIA DÓNDE QUIERE IR LA SOCIEDAD?


El 30 de septiembre de 2011 se celebró en Madrid el primer congreso que llaman de la "sociedad civil" en el que la estrella rutilante fue Mario Conde ex-presidente de Banesto y ex-preso. Sin saber muy bien qué cosa sea la sociedad civil (y porqué la llaman civil) entiendo como positivo que la sociedad, en su conjunto, se movilice frente a los partidos políticos y se autogobierne en orden al principio de subsidiariedad. De esto saben mucho los tradicionalistas con su lema "Más Sociedad y menos Estado". Aunque no sé si van por ahí los tiros.

Pero lo preocupante es el liderazgo de esta "sociedad civil" en ciernes. Me refiero lógicamente a M. Conde. Un personaje últimamente muy popular por sus apariciones en Intereconomía y su constante lavado de imagen para hacernos olvidar su mala gestión al frente de Banesto, su intento de chantaje al estado, su paso por la prisión, etc. etc. Con todo, no es esto lo más preocupante.

Lo que preocupa de verdad desde una cosmovisión católica que es la propia de este blog es que, como es público y notorio (y si no lo sabía ya se lo decimos desde aquí) Conde es masón. ¡Ah! Con la Masonería hemos topado. Dicen que durmiente en su jerga masónica, es decir, no activo. Lo cual no quiere decir que no sea y se siga sintiendo masón. La prueba está en que últimamente habla más de masonería que nunca. No hay más que pasarse por su blog donde dice entre otras cosas la monserga de que es absolutamente compatible la masonería y el catolicismo, lo cual es una falsedad de dimensiones catedralicias como demuestra tercamente la historia. También lo dice en esta entrevista con el periodista Sáenz de Buruaga: http://www.youtube.com/watch?v=MdXCjMr-LeA

Como decíamos en otro post sobre la masonería, a lo largo de la historia la masonería se ha infiltrado en todo tipo de ideologías y religiones, asociaciones y gobiernos. Pero nunca hasta ahora (al menos en España) lo había conseguido en esto que se ha dado en llamar la derecha. Y cada vez son mayores las informaciones que nos llegan de que por fin lo han conseguido, hay masones en el PP (como ha demostrado Ricardo de la Cierva, uno de los grandes especialistas en la materia) y parece ser que se quiere inflitrar también en esta "sociedad civil" que me temo nada tiene que ver con el "sociedalismo" del que hablaba el gran tribuno tradicionalista Vázquez de Mella. Y es evidente (no hay más que observar las asociaciones e incluso partidos adheridos a este I Congreso) que son en su mayoría derecha.

Volvemos a repetir, la masonería es una asociación secreta, más propiamente una secta, de tipo gnóstico, cuyo fin primordial es la destrucción de la Iglesia Católica y la implantación del secularismo y el laicismo salvaje. Y su influencia en España ha sido terrible desde el s. XIX cuando menos. Baste recordar las independencias americanas y la sectaria IIª República para darnos una idea de lo que ha significado. Todo este ambiente laicista radical, de acoso y derribo a todo lo que huela a catolicismo, de intento de adoctrinamiento (como Educación para la Ciudadanía), etc. etc. es de clarísima insiración masónica. Si queremos acabar con el actual estado de cosas que es ciertamente deplorable, ¿vamos a dejar el timón en manos de uno de los causantes de este estado?

Aunque hay adheridos a este conglomerado llevados sin duda de una buena intención, es preciso recordarles lo peligroso que es ir de la mano de los enemigos de tus enemigos. Porque no siempre serán tus amigos, aun cuando te necesiten en momentos puntuales. Volvamos a la Tradición, que es riquísima en doctrina social y dejémonos de aventuras tan peligrosas y preocupantes. Acabaremos, una vez más, por arrepentirnos de no hacerlo.

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